Existen distintos tipos de patologías o problemas respiratorios que pueden afectarnos y disminuir nuestra calidad de vida, y entre ellos se encuentran la ortopnea y la disnea paroxística nocturna. Si bien es cierto que ambas se manifiestan mientras el paciente está en posición acostada, ambas afecciones no se consideran ni se tratan de la misma manera, por lo que, a continuación, mencionaremos cuál es la diferencia entre ortopnea y disnea paroxística nocturna y lo que estas implican.
¿Cuál es la principal diferencia entre ortopnea y disnea paroxística nocturna?
Se entiende por disnea paroxística nocturna al trastorno o afección en la cual el paciente presenta cierta dificultad respiratoria, generalmente mientras permanece acostado. Por tal motivo, debe mantener su cabeza elevada, ya sea sentándose o levantándose, para poder respirar con mayor facilidad.
En pocas palabras, se le entiende como una dificultad respiratoria que tiene lugar cuando se está acostado, la cual provoca que quien la padece acostumbre despertarse repentinamente durante la noche, debido a la sensación de falta de aliento.
Por otra parte, la ortopnea es considerada uno de los síntomas de la disnea en posición de decúbito y, por tanto, impide igualmente que la persona pueda respirar con total normalidad.
En pocas palabras, la principal diferencia entre ortopnea y disnea paroxística nocturna es que la primera constituye un síntoma de la segunda, mientras que esta última es entendida como la patología o afección en sí misma.
Diferencia entre ortopnea y disnea paroxística nocturna y sus causas
Con respecto a las causas que dan lugar a la ortopnea y la disnea paroxística nocturna, estas suelen ser bastante parecidas, aunque existen algunas más características de una afección que de otra.
Algunas de las causas de ambos problemas son:
- Enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
- Insuficiencia cardíaca.
- Apnea del sueño.
- Cor pulmonale.
- Obesidad.
- Trastornos de pánico.
- Roncar.
Por otra parte, la hipersensibilidad a los corticosteroides en pulverización nasal y la enfermedad cardíaca hipertensiva son también causas de la ortopnea, y pueden conducir a una posible disnea.
Pues bien, aunque están relacionadas, existe cierta diferencia entre ortopnea y disnea paroxística nocturna, por lo que, en caso de dificultad respiratoria, será necesario acudir al médico para recibir el tratamiento y diagnóstico adecuado.